Aquella tarde Ariadna me dio un manazo, por tenton, es que estaba yo tocandole el trasero muy tranquilamente, creyendo (mal por supuesto) que eso le gustaria dado el nivel de confianza que habiamos alcanzado con los ultimos juegos de exploracion fisica.
Y es que ahora jugabamos al "Fantasma" donde yo me escondia debajo de las sabanas de su cama esperando a que ella entrara a la habitacion, ella lo hacia, muy quitada de la pena se acercaba y se recostaba sobre mi como si no existiera, en multiples ocasiones se sento en mis piernas, de ahi que yo me atreviera a tocarle el trasero, ella me diera el manazo etc.
Entonces... ¿Quien entiende a las mujeres?, bueno, hice mal la pregunta, ¿Quien entiende a las adolescentes? NADIE... exactamente, absolutamente nadie, si es imposible entenderlas cuando ya son adultas por supuesto que es una groseria siquiera intentar comprender un poco sobre las intenciones adolescentes, pero eso a mi nadie me lo dijo, debe recordarse que era yo un chamaco de 11 años.
En otra ocasion entre al baño porque tenia una "Urgencia", apenas entre escuche que Ariadna corria, se estrellaba en la puerta y efectuaba un patetico intento de espiarme por la rendija, yo tapaba la rendija de medio centimetro con mi mano para que no viera mis partes, tan pudoroso era yo en esos años.
Una tarde la poseyo el ritmo, me sento en medio de la sala y acto seguido puso la grabadora con musica de Onda Vaselina, lo siguiente fue un numero muy tedioso donde ella bailaba frente a mi con objetivos muy dudosos porque nunca supe si deseaba seducirme, confundirme, aburrirme o bien simplemente que yo fuera y le dijera a todo el mundo que Ariadna era un talento del baile desperdiciado, cabe mencionar que nunca me recupere de aquel numero de baile, nuestra amistad comenzo a fracturarse.
El climax de nuestros jueguitos llego cuando peleabamos por una chucheria, no recuerdo que era pero termine en una posicion muy mala, ahi me di cuenta que todo aquello debia terminar de una buena vez y es que forcejeábamos en la cama y terminamos en el suelo, ella cara al cielo y yo montado sobre ella, por una fraccion de segundo la sabia naturaleza me susurro que era yo quien debia estar en su posicion y ella en la mia, nos miramos unos instantes y nos levantamos sin decir nada.
CONTINUARA...
Por cierto, me di la libertad de buscar un poco sobre los juegos sexuales en la adolescencia y encontre algo muy variadito e informativo, por si desean darle una ojeadita que no tiene pierde:
Gracias por el comentario, pues hasta la fecha no entiendo totalmente a las mujeres pero no importa, sin ellas no viviriamos.
ResponderEliminarPor otro lado bueno, la curiosidad si me entro muy temprano ja ja ja pero nahhhhh fui virgencito muchos años je je je je.
Saludos.