LUCIA

Antes de iniciar mi historia debo mencionar lo siguiente: En mi adolescencia (cuando tenia 16 años) solia acudir a un conocido bazar al sur de la ciudad de Mexico a comprar películas, una vez mientras caminaba invadi sin querer el piso recien trapeado de una Boutique de ropa femenina, la encargada me cagoteo de tal manera que evite pasar por el pasillo en mis siguientes visitas… eso es todo, ahora si aquí inicia la historia.

La cague en la escuela y entre a estudiar en las vacaciones no importa donde pero un dia al entrar a un nuevo curso justo a las 7:00 de la mañana me encontre con Lucia, ella ya estaba en el salon de clases, sentada con la pierna cruzada, muy arreglada, muy sofisticada para sus 16 años, entre al aula silencioso pero valiente, me sente al otro lado del lugar para poder verla mejor, ella me echo una mirada rapida, traia yo mi pantalon y chamarra de mezclilla azul, tenis negros y mi peinado de Elvis Presley, el salon era completo silencio, ella miraba sus uñas y yo tamborileaba mi pluma dando a entender que estaba de lo mas tranquilo y buena onda, nos quedamos solos y en silencio por espacio de cinco minutos porque en esos años yo no sabia que era de buena educación dar los buenos dias

En aquel curso habia un grupo de bufones en el salon, no importan sus nombres y Lucia ya se juntaba con una chica de personalidad invisible lo cual es muy comun en nuestra sociedad, las bonitas se junta con feas, quiza para evitar conflictos, teniamos un descanso de 20 minutos y como la mañana era fria los tres chistosos decidieron que era buena idea salir a comprar unos atoles de chocolate, Lucia saco su bolsa de inmediato y pidio que le trajeran uno, cosa que los chistosos no quisieron hacer…

-¡Vamos!, Yo ( es decir : Leon) te invito uno- Mi mano extendida justo frente a Lucia.

¿De donde saque el valor?, ¿Porqué se me hincharon los huevos justo en esa mañana tan fria? , ¿Porque no me tembló la voz como suele ocurrirle a los primerizos en este tipo de acciones?, ¿Cómo fue que saque la idea de levantarme de mi asiento, caminar en medio del salon donde las sillas estaban acomodadas en circulo, exponiéndome ante todos los demas para enfrentarme a la mujer mas bonita que había visto no solo en toda la delegación sino en toda mi vida?, ¿Porqué todo mundo hizo un silencio sepulcral cuando escucho mi sutil declaración de amor y contemplo igualmente en silencio la espera de la respuesta?...

Y lo mas importante… ¿Porqué Lucia, si era hermosa, con 16 años, con un cuerpo estetico muy bien formado, unas piernas asesinas, sin una particula de grasa en su fino abdomen, con esa estatura formidable, con ese rostro de “Nuestra Belleza Mexico”, con su nariz aristócrata, esos labios preciosos dibujando una sonrisa natural, esos ojos marrones tan coquetos y las cejas que en conjunción derretirían el corazon de cualquier tipo mas experimentado en esto de la conquista que un servidor… me estoy perdiendo en la descripción, la pregunta en pocas palabras seria:

¿Porqué Lucia acepto muy sonriente,solo vacilando tres segundos que se me hicieron eternos, tomando mi mano, descruzando sus hermosas piernas y acto seguido caminar a mi lado hasta la calle por el famoso atole si yo era tan solo un adolescente sin una pizca de experiencia?.

Recordemos que en el post anterior me había hecho una promesa en lo alto de un cerro al atardecer a lado de un abedul llorón y agitando el puño derecho con furia mirando el cielo que consistía en hacer mia a la siguiente chica que me gustara, cosa que tomo 2 años de arduo estudio de peliculas romanticonas y bobaliconadas soporiferas de las series noventeras para adolescentes tipo Beverly Hills 90210.

Bueno, dejenme responder eso ahora con mis muy buenos 28 años, fue por puros HUEVOS, hay que admitirlo, hay que gozarlo, hay que disfrutarlo, bueno… ustedes no, sino Yo, yo, porque mi recompensa al tener el valor de invitar a una mujer hermosa fue que ella aceptara ahí, frente a todos y que todos los hombres, incluso los famosos tres chistosos se quedaran boquiabiertos, puros huevos señores, eso y nada mas…

Desgraciadamente no fueron huevos… sino hormonas, en aquellos dias de adolescencia están a todo lo que dan y nos incitan a hacer las cosas mas increíbles, desgraciadamente con los años uno se vuelve mas .. ¿Cómo decirlo?, No, no es joto, no, no, es mas bien como que las hormonas se van aplacando, uno piensa mas las cosas, y lo que antaño hacíamos sin pensar hoy que somos mas viejos nos cuesta chingos de trabajo, sin embargo nos apoya la experiencia pero esa es otra historia.

¿Saben? No me voy a quitar merito, la verdad es que tuve los huevos y… Ahhhh ahora caigo, “LA SEGURIDAD EN TI MISMO”, eso... eso fue lo que convenció a Lucia de salir conmigo por un atole pinchurriento de $ 7.00 por cierto, la seguridad es uno de los afrodisíacos mas grandes en la historia de las relaciones humanas, de eso no hay ninguna duda y ahora que esta todo aclarado continuemos con mi fabulosa historia.

Me mostro sus uñas pintadas, yo habia conocido puras niñas de uña corta, Lucia las traia largas y muy arregladas, tenia una cabellera poderosa, muchisimo cabello, muy fuerte, se podian hacer miles de trenzas de esa melena (notese que seguia ardido con la chica de la trenza del post anterior) sus dientes eran perfectos, blancos y su aliento siempre estaba fresco, le compre su atole, nos sentamos en una banquita a las afueras del plantel, se recosto sobre mis piernas y me mostro sus uñas.

-Mira mis uñas- Me decia ella mientras su cabeza descansaba en mis muslos, no se como no se dio cuenta y como fue que pude esconder la respuesta de mi cuerpo ante la confianza repentina de semejante mujer… de 16 años.

Nos hicimos uña y mugre inmediatamente, yo porque queria todo con ella y ella porque como suele suceder con TOOOOOOOOOOOOODAS LAS MUJERES DE MEXICO (estoy tentado a mencionar: “TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO”) me miraba como su mas nuevo “indefenso e inocente” amigo, pero no era asi, yo no tenia experiencia pero tenia mis ideas bien claras, queria llevarme a la cama a Lucia, queria ser su Esposo, su Amante, el Padre de sus hijos… asi de cabron estaba yo, asi de deslumbrado ante tanta belleza.

Todos los dias nos sentabamos juntos a platicar pendejadas de las cuales reiamos como idiotas, gracias a mi perseverancia logre salir del estado de amigo para convertirme en “Amigo Cariñoso”, es decir, en lugar de salir en el descanso a tomar atoles y platicar ahora saliamos a que me chupeteara el cuello.

-Me estas poniendo muy nervioso- Le decia yo temblando mientras Lucia me chupeteaba..

Su respuesta fue una sonrisa y un enrojecimiento en su rostro, el cual tapo con ambas manos mientras decia:

-Ayyyy ¿Por qué siempre me pasa esto?-

Esta vez no pude esconder la reaccion de mi cuerpo ante la chica que tenia enfrente y después de semejantes provocaciones… Aunque por otro lado su comentario me dejo muy pensativo, ¿como estaba eso de que siempre le pasaba aquello?, ¿se referia al comentario del nerviosismo?, ¿a la poderosa ereccion del sexo masculino?, y si era asi ¿hablaba en tiempo pasado?, ¿tiempo presente? Comencé a sufrir por vez primera sin tener la certeza de algo realmente.

Continuara...

LA MUCHACHA DE LA TRENZA

A los 14 años yo tenia la creencia que el amor estaba impecablemente representado con musica de los 50, mejor dicho, con rolas de The Platters, no se que locura me agarro pero acostumbraba escuchar un programa de radio a las 6 de la tarde donde ponian puras canciones de aquellos años como Only You, The great Pretender, Smoke gets in your eyes etc. y pasaba las horas muertas recostado en mi cama imaginando un romance de pelicula donde me peinaba y me comportaba como James Dean en "Rebelde sin causa", donde manejaba un auto clasico, me bajaba de un salto con ramo de rosas en la mano y me llevaba a mi supuesta novia a mirar las estrellas en un mirador abandonado...

Pinches recuerdos snif... de aquellos años donde era muy inocente, me acuerdo que vivia en Coapa y cada noche tenia que ir por Mama a la parada del microbus, yo me tomaba cerca de cuarenta minutos frente al espejo, peinandome con gel, revisando mis patillas, doblando mi pantalon de mezclilla para verme bien rebelde, me ponia mi chamarra de Kevin Arnold con la cual segun yo me veia muy bien.

Ahhhh pero todo este ritual venia acompañado de buenos rolones como "Remember When" lo hacia con la luz apagada para darle mayor dramatismo, nomas de oir esas rolas sentia mariposas en el estomago y todo eso porque sabia que en breve podria ver a la muchacha de la trenza.

Que bonita que era, fue mi primer acercamiento con la provincia Mexicana, era una adolescente de unos 14 años, delgada, alta, de cabellos castaños, con faldas campiranas que no se de donde sacaba, tenia el cabello muy largo y todo en una trenza, pasaba yo muy despacito por el puesto de comida de sus Papas, la miraba servir las mesas, llevar los platos, cobrar y limpiarse las manos en su delantal... no mamen... que tiempos aquellos, pero siguiendo mi comportamiento habitual nunca me anime a hablarle, de hecho ella termino por darse cuenta que era muy de mi gusto porque justo cuando yo pasaba ella se asomaba para verme, justo en ese momento cuando nuestros ojos se encontraban era cuando sentia una corriente de electricidad muy repentina recorriendo todo mi cuerpo, me ponia muy nervioso y desviaba la mirada, sin embargo con ese breve momento yo era inmensamente feliz.

Ahora me doy cuenta de que en aquellos años yo tenia un comportamiento de colegiala, porque mientras mis amigos solo pensaban en menearsela a la menor provocacion yo por otro lado soñaba con momentos donde muy galantemente le declaraba mi amor a la chica de la trenza, bueno... yo tambien me la meneaba muy seguido pero tenia tambien mis momentos romanticos.

Incluso tuve una fantasia que era mas o menos asi:

Me acercaba muy seguro de mi mismo al puesto de comida de los Padres de la chica de la trenza, caminando muy vale madre, la buscaba con la mirada, ella me veia, nos mirabamos, sacaba yo un cigarrillo que encendia con cerillo de madera de manera muy chingona, le preguntaba su nombre a lo cual ella muy sonrojada me lo decia, yo la invitaba a dar una vuelta en mi auto rojo infierno, ella aceptaba sin pedirle permiso a sus Padres, rato despues en plena carretera y por la noche yo le cantaba con voz de negro muy entonado lo siguiente:

Only you
Can do make all this world seem right,
Only you
Can do make the darkness bright,
Only you, and you alone
Can feel me like you do
And do fill my heart with love for only you.

Entonces nos perdiamos en la carretera, en un camino adornado con arboles inmensos y solo alumbrados por la luz de la luna donde irremediablemente terminariamos trenzados (como su cabello) en un abrazo de amor sin fin... chale... que pendejo estaba yo en esos años, pero era feliz eso ni dudarlo.

Como solia suceder en la historia de mi vida llego un tipo mayor que yo, le hablo a la chica de la trenza y dias despues ya se paseaban por las calles, yo me sentia morir, odiaba en silencio y vivia momentos tristisimos con mis inseparables amigos The Platters... esos negritos cantores snif...

Fue en esos años donde tome una decision muy importante en mi vida la cual fue que la proxima vez que una chica me gustara no pararia hasta hacerla mia, para dicho fin y en la ausencia de figuras mayores que me pudieran aconsejar me devore visualmente toda pelicula amorosa, hice apuntes, practique frente al espejo la destruccion de mi interminable timidez y ... bueno, ¿cual fue el resultado? pues una muy buena historia que escribire en el siguiente post donde increiblemente y en contra de todos los pronosticos finalmente me anime a hablarle no solo a una chica, sino a la chica mas bonita de toda la pinche delegacion Coyoacan, pero como dije, esa es otra historia.

Ahi les dejo la rola para que se enteren sobre lo que le cantaba a la chica de la Trenza en mi fantasia je je je.

Pd: Viene con subtitulos en español.

ASTRID

Las cartas de amor son todo un clásico y aunque nunca fui del tipo que las atesoraba para momentos de consuelo, podría decirse que si pase por una buena etapa donde escribí muchas, pero todo tiene un inicio y para un chamaco de 14 años digamos que el resultado no fue precisamente el esperado, como dije… por algo se empieza:

Superado el total rechazo de Mariana hacia mi persona fue que vi a otra chica muy bonita (digo “vi” porque decir que la conocí seria una total mentira) su nombre: Astrid, la de los ojos azules, rubia como el sol, su cabello le llegaba a media espalda, su piel no era blanca, de hecho creo que era como rosada, era casi albina pero tenia unos rasgos muy bonitos, en esta ocasión mi comportamiento evoluciono y opte por las famosas cartas de admirador secreto.

En realidad no era yo su único admirador, mi amigo Salvador me copiaba todos mis gustos, según el estaba muy enamorado de Mariana pero ahora le gustaba muchísimo Astrid, eso no me molesto, en primera porque a esa edad era yo un gran cobarde y prefería pasar el tramite de las cartas acompañado y en segunda porque Astrid nomás me gustaba, no estaba yo enamorado ni semi-enamorado de ella ni nada parecido.

Quizá se pregunten que hacían dos tipos de tercero casi quinceañeros rondando a una chiquilla de 11, bueno, es que éramos unos fracasados sin experiencia con las mujeres y la verdad es que Astrid era toda una Valkiria, parecía Europea y resultaba toda una novedad, pero vayamos a lo interesante, “Las Cartas”…

Recuerdo que pasábamos horas ideando el contenido de las mismas, cuidando cada detalle para poder ofrecerle “mariconamente” un bonito regalo a la chiquilla, aquello de mariconamente lo digo porque nunca nos animamos a darle las cartas frente a frente, siempre fuimos ayudados por un grupo de amigas, de esas que nunca faltan y están deseosas de hacer de cupido a cambio de leer nuestras románticas cartas que desde luego distaban mucho de serlo, por lo general eran mas bien declaraciones bruscas de admiración y un poco de amor, del tipo que inician con:

-Astrid… estas bien bonita… eres la mas bonita de la escuela… esos ojos tuyos… mi corazón se derrite… bla bla bla, y así seguía y seguía la carta, ya saben charlatanería barata de secundaria.

Pero funcionaban, Astrid se emocionaba muchísimo y corría a sentarse a solas para leer nuestras pendejadas, tengo una imagen muy grabada en mi cabeza, era ella recibiendo la carta, acto seguido corre medio patio para refugiarse en unas bancas cerca del pequeño jardín central, abre el papelito doblado, se inclina sobre sus rodillas y se lleva una mano a la boca, lee todo atentamente, se dibuja una sonrisa en su rostro y termina pasándose la mano por el rostro para despejarlo, creo que ese fue el momento mas bonito de esta experiencia, el saber que se había cumplido un objetivo, ese momento donde sonreía encantada, amigos… esos momentos son adictivos, al menos para mi que me hice un fanático de provocarlos, pero sigamos con el post, naturalmente como suele suceder con las mujeres, gano mas su curiosidad por saber quienes eran sus admiradores que el hecho de seguir coleccionando carta tras carta, le dimos una diaria por espacio de dos semanas, sinceramente se nos habían acabado las ideas y estábamos desesperados.

Mi amigo Salvador era limosnero y con garrote, solía pedir a nuestras amigas que entregaran las cartas pero una vez hecho el encargo se comportaba como un cabron con ellas, cosas de chamacos, ustedes entienden. Fue esta actitud tan lamentable que desencadeno uno de los momentos mas penosos para mi amigo y fue lo siguiente:

Nos encontrábamos los dos recargados en una pared observando a Astrid, cuando mi amigo dijo una gran pendejada (la cual no recuerdo francamente) que ofendió bastante a nuestras amigas, nos amenazaron con ir a decirle a Astrid quienes eran sus admiradores secretos lo cual me puso muy nervioso, tanto así que cuando note que la cosa era seria decidí escabullirme en el mar de personas que abundan a la hora del descanso, aquellas cumplieron su amenaza y Astrid miro de frente a Salvador que nomás se reía como pendejo para terminar hablando solo, el pobre diablo nunca se dio cuenta que escape cobardemente, que realmente no sirvió de mucho porque mi cuate y yo éramos muy unidos, era lógico pensar que el otro admirador era yo pero no me importo mucho, ya todo estaba hecho y no había vuelta atrás.

No le gustamos a Astrid… lo cual nos ofendió bastante ja ja ja ja ja ja ja ¿pues que chingados esperaban chavos? Como me gustaría viajar al pasado y autocagar a mi yo adolescente y a mi cuate, esas son tonterías, digo, las cartas están bien y por algo se empieza en estos terrenos del amor, por un lado se nos puede felicitar por nuestro esfuerzo, claro, felicitar dentro de nuestra muy pobre categoría como conquistadores, ahhhh que pinche risa me da recordar estas cosas, ni hablar estábamos muy tiernos.

Como suele suceder los años pasaron y no volví a saber de Astrid, salvo que tenia un hermano mayor, igual parecía Europeo el cabron, sus Padres tenían una tienda de abarrotes y cuando deje de ser un adolescente para entrar a lo que se conoce como “Adulto Joven” por azares del destino entre a la dichosa tienda, me atendió una mujer que mas bien parecía una comadrona rusa, me imagine que seria la madre de Astrid, estuve indeciso mirando las papitas, los refrescos y los dulces hasta que me tope con un anuncio que decía:

-SI NO ESTA A LA VISTA LO QUE BUSCA PREGUNTE-

Sonreí por la ocurrencia de preguntar por Astrid pero la verdad es que no me anime, ni siquiera por curiosidad de saber como estaba o como había crecido, total, como dije en el inicio del post nunca la conocí, me compre un cigarro suelto y seguí mi camino, hasta la fecha no se que fue de ella, ni lo que ocurrió con las famosas cartas aunque imagino que su destino fue el bote de basura como suele ocurrir.

FIN DEL TERCER CAPITULO

**UPDATE**

Como mencione en el segundo comentario de este post al buen Dieter, creo que lo mejor hubiera sido escribirle a Astrid la siguiente cancion en una carta, quise poner el video nomas para que se den una idea de lo chido que hubiera sido (aunque tambien inutil):

SEMI-ENAMORADO

En el post anterior relate como fue que conoci a Mariana, o mejor dicho, como la vi porque nunca la conoci realmente y como decia, se dio la oportunidad de hacer un trabajo en equipo y bueno...

Solo hay cinco cosas que recuerdo con claridad de aquella reunión sabatina:

1: Que Mariana se veía hermosa con su ropa de civil, que Scheccid ni que la chingada.

2: Que comimos carne y sopa de fideo.

3: Que el anfitrión se indigno cuando un compañero comió de más.

4: No hicimos ni un carajo sobre la exposición como suele suceder en estas reuniones.

Y cinco y muchísimo mas importante, nos pesamos en una bascula pequeña en el baño de la casa, y ustedes dirán ¿Y eso que chingados tiene de importante o clave? Bueno… es que cuando termine de pesarme una compañera me pregunto frente a Mariana lo siguiente:

-Oye León, ¿no te gusta Marianita?-

Ahí mi vida se detuvo, de hecho todo el ambiente cambio de un colorido muy bonito a un intenso y aterrante tono sepia, mire rápidamente el rostro de Mariana que permanecía mirando el suelo, sonriendo y roja, roja, roja.

-A poco no esta bien bonita Mariana León?- Insistió la oportunidad de la vida que se había disfrazado de compañera de escuela.

¿A que no adivinan mi respuesta? Si, si, si, Simón… mi respuesta fue una pinchurrienta y pendeja risa idiota acompañada de un tic nervioso que consistía en un parpadeo incesante y lastimero, no me chinguen… la oportunidad se fue.

Y Mariana se fue, se alejo caminando por la calle Girasoles, dio vuelta a la izquierda en la esquina de Magallanes y no la volví a ver hasta el lunes siguiente donde si de por si no se fijaba en mi ahora parecía guardarme cierto rencor, nunca supe si fue por lo acontecido aquella tarde o porque mi amigo Salvador y yo abusábamos de un contacto visual para con ella.

Ahora concluyo con lo del semi-enamoramiento, escribí esto porque Mariana no fue ni siquiera mi amiga, nunca me hablo, incluso parecía que evitaba por todos los medios estar cerca de mi, mirarme o dirigirme la palabra, cuando entramos a tercer año se enamoro de dos cabrones, uno apodado “El Vaca” y otro apodado “El Pollo”, menuda mancuerna… me valió madre, no me sentí mal, no sentía celos ni nada parecido al enamoramiento adolescente, sin embargo durante un buen par de años atesore un trío de fotos de Mariana que una buena amiga me diera a modo de regalo de consolación pienso yo, hasta la fecha mi Mama guarda una que mi Papa encapsulo para mantenerla en buen estado por muchísimos años como se lo pedí cuando tenia 13 .

La ultima vez que vi a Mariana habían pasado 6 años, fue en el centro de Iztapalapa, estaba yo en el cenit de mi vida desmadrosa con las mujeres y paseaba muy alegre con uno de mis primos y mi hermano, recuerdo muy bien que pase por un negocio de comida, venia echando un buen desmadre cuando mire dentro del establecimiento, fue una mirada rápida y seguí mi camino… pasaron unos segundos y como final de película me regrese a observar detenidamente lo que hasta hace un instante había visto, era Mariana, al fondo del lugar, sentada en compañía de otras muchas personas, tenia un cigarro en la mano, estaba mas bonita que nunca, tenia el cabello corto, se veía muy jovial y llena de vida, me miro pero estoy seguro que no me reconoció porque me sonrió muy bonito, me rasque la cabeza y seguí mi camino porque su esposo 20 años mayor que ella estaba sentando justo a su lado mirándome muy muy muy pero muy gacho.

Pd: Supe que era su esposo como suele uno enterarse de estas cosas, por terceras personas, según las malas lenguas Mariana se caso a los 16 años.

FIN DEL CAPITULO 2

MARIANA

Un detalle muy importante a tomar en cuenta a la hora de intentar un avance con una mujer es sin duda alguna “la toma de oportunidades” muchas veces llegan volando como colibríes, son tan rápidas y perecederas que uno se queda con la boca abierta mirando como se van para siempre, en otras ocasiones las oportunidades se dan pacientemente, están ahí durante un buen tiempo, hay que tomarlas porque bien podríamos arrepentirnos con el paso de los años, afortunadamente eso no me ocurrió a mi, me refiero al arrepentimiento, no me paso porque no me enamore, me semi-enamore nomás, lea usted porque:

Estuve un mes en un salón equivocado, durante mi segundo año en la secundaria al inicio de clases se me hizo buena idea formarme en cualquier lugar, al cabo del reordenamiento de las listas me mandaron a la chingada a otro salón, en un principio me sentí muy mal porque dejaba a mis amigos sin embargo al entrar a mi nuevo grupo note con inmensa alegría que me había semi-enamorado.

Semi-enamorarse por primera vez no es cualquier cosa, no, no, no, incluso es un proceso muy dramático aunque sin lugar a dudas mucho, mucho, muchísimo muy disfrutable, tenia yo doce años cuando me semi-enamore a primera vista, su nombre era Mariana… que mujer.

Era delgadita, mejor dicho plana, aun no se notaban en ella las curvas adolescentes que forman la figura de muchas otras de mayor edad, de piel blanca, con el cabello dorado como el sol, ojos grandes, redondos color miel, facciones finas, manos pequeñas, con el cabello eternamente recogido en una cola de caballo sujetada por una dona roja.

Nunca me anime a hablarle… (así de patético y mediocre era yo, o así de inocente y pobrecito, júzgueme usted dependiendo de su estado de animo) no, en los dos años que convivimos en el salón lo mas cerca que estuve de ella fue cuando anotaron nuestros nombres juntos en el pizarrón y eso porque estaban a manera de lista, duro escrito cerca de cinco minutos hasta que un Maestro llego y lo borro para mi pronta decepción.

¿Pero que experiencia podía tener yo? Sabia de jueguitos gracias a Ariadna pero no tenia una idea de cómo acercarme a una niña tan bonita como Mariana, ahora que lo pienso ni siquiera recuerdo el tono de su voz… porque tampoco nunca ella me hablo a mi, era un cero a la izquierda, puro airecito lavado, un fantasma, un ser sin importancia para su mundo, pero todo eso fue culpa mía sinceramente.

Desde que tengo uso de razón o mejor dicho desde que tengo la facultad de medio entender las cosas porque como se vera mas adelante no tenia yo ni una puta idea de lo que pasaba por mi cabeza he tenido muchísima suerte con las mujeres y no es que yo sea un galán, no tengo un físico impecable, es mas ni dinero tengo, no soy ni muy gracioso, ni muy desmadroso, el porque de mi suerte es un completo misterio y solo Dios sabe el porque me alumbro desde pequeño con esta suerte para con las féminas, digo esto porque en una ocasión, en un momento clave la vida me dio la oportunidad de lograr un avance en mi vida amorosa, me toco hacer equipo con Mariana para una exposición, nosotros dos y otros cuatro que ya ni recuerdo sus nombres.

CONTINUARA...

LA VELA PERPETUA

El final de mis juegos con Ariadna llego con dos preguntas:

-¿Oye Leon, no te gusta Ariadnita?-

Y la siguiente fue:

-Oye, quieres que te pase la lengua?-

Ambas preguntas me las hizo una vecina de Ariadna, 4 años mayor, es decir, tenia 15 y toda la experiencia que brinda tres años de secundaria, se llamaba Beatriz y era toda una vampireza que vestia infartantes minifaldas, mi primera respuesta tenia el don de la brevedad: ¡NO!, la segunda por el contrario no tuvo nunca una definicion, pues inicio con balbuceos y termino con snifs de nariz pues andaba yo muy acatarrado en esos años.

Lo siguiente solo puede representarse con una serie de escenas deplorables:

-Ariadna retirandome el saludo y negandose rotundamente a continuar con los juegos a los que me tenia tan acostumbrado.

-Yo, tontamente (lo reconozco) tirando sal en el piso de su casa para deleitarme con su rostro de miedo/sorpresa.

-Yo enseñandole muy emocionado a Ariadna el nuevo grupo musical (Cafe Tacuba), solo para que terminara regañandome y apagando la grabadora.

Y quiza el suceso mas alarmante que desato mi negativa para iniciar un noviazgo con ella, el que dejara el Catolicismo para unirse a las filas de "La Vela Perpetua", una religion rarisima que le exigia vestir de blanco y negro, con largos faldones, cabello corto, zapatos bajos y sobretodo llevarme la contra en todo lo habido y por haber que me gustara a mi.

Se nos acabo la amistad, porque en aquellos años (y hasta la fecha) estaba acostumbrado a hacer lo que me dictara mi santa voluntad, que incluia escuchar Rock en español para la alarma de Ariadna quien insistia en que todo eso era cosa del Diablo.

Nuestras vidas se separaron a los 12 años cuando tuve que cambiar de secundaria y no volvi a verla hasta 14 años despues cuando mi Mama la invito a ella y a su Mama a comer una tarde en la casa, recuerdo que sali de mi cuarto, salude muy cortesmente pero tambien con esa indiferencia que marca la absoluta falta de interes por una persona, despues me retire a seguir jugando con mi Playstation.

Fue una lastima, porque Ariadna fue mi mejor amiga en toda la infancia, llego la adolescencia, los juegos, el amor y todo se fue al gorro, hoy dia hasta donde me entere sigue soltera pero con la idea "humoristica" de incluso mantener al valiente que decida casarse con ella.

FIN DEL PRIMER CAPITULO.

¿QUIEN LAS ENTIENDE?

Aquella tarde Ariadna me dio un manazo, por tenton, es que estaba yo tocandole el trasero muy tranquilamente, creyendo (mal por supuesto) que eso le gustaria dado el nivel de confianza que habiamos alcanzado con los ultimos juegos de exploracion fisica.

Y es que ahora jugabamos al "Fantasma" donde yo me escondia debajo de las sabanas de su cama esperando a que ella entrara a la habitacion, ella lo hacia, muy quitada de la pena se acercaba y se recostaba sobre mi como si no existiera, en multiples ocasiones se sento en mis piernas, de ahi que yo me atreviera a tocarle el trasero, ella me diera el manazo etc.

Entonces... ¿Quien entiende a las mujeres?, bueno, hice mal la pregunta, ¿Quien entiende a las adolescentes? NADIE... exactamente, absolutamente nadie, si es imposible entenderlas cuando ya son adultas por supuesto que es una groseria siquiera intentar comprender un poco sobre las intenciones adolescentes, pero eso a mi nadie me lo dijo, debe recordarse que era yo un chamaco de 11 años.

En otra ocasion entre al baño porque tenia una "Urgencia", apenas entre escuche que Ariadna corria, se estrellaba en la puerta y efectuaba un patetico intento de espiarme por la rendija, yo tapaba la rendija de medio centimetro con mi mano para que no viera mis partes, tan pudoroso era yo en esos años.

Una tarde la poseyo el ritmo, me sento en medio de la sala y acto seguido puso la grabadora con musica de Onda Vaselina, lo siguiente fue un numero muy tedioso donde ella bailaba frente a mi con objetivos muy dudosos porque nunca supe si deseaba seducirme, confundirme, aburrirme o bien simplemente que yo fuera y le dijera a todo el mundo que Ariadna era un talento del baile desperdiciado, cabe mencionar que nunca me recupere de aquel numero de baile, nuestra amistad comenzo a fracturarse.

El climax de nuestros jueguitos llego cuando peleabamos por una chucheria, no recuerdo que era pero termine en una posicion muy mala, ahi me di cuenta que todo aquello debia terminar de una buena vez y es que forcejeábamos en la cama y terminamos en el suelo, ella cara al cielo y yo montado sobre ella, por una fraccion de segundo la sabia naturaleza me susurro que era yo quien debia estar en su posicion y ella en la mia, nos miramos unos instantes y nos levantamos sin decir nada.

CONTINUARA...

Por cierto, me di la libertad de buscar un poco sobre los juegos sexuales en la adolescencia y encontre algo muy variadito e informativo, por si desean darle una ojeadita que no tiene pierde:

JUEGOS SEXUALES EN ADOLESCENTES

ARIADNA

¿Recuerdan su inicio sexual?, ¿Como era el dia?, ¿Que sintieron?, ¿Que edad tenian?, ¿Con quien se desperto esa pequeñita flama que iria creciendo conforme pasan los años y las experiencias?.

Bueno, yo si, de hecho lo recuerdo todo, tenia 10 años cuando sucedio el evento que marcaria mi vida sexual, para bien y para mal, aunque debo mencionar antes que desde muy pequeño a mi ya me gustaban mucho las niñas, tengo memorias brumosas donde miraba niñas como princesas en la primaria, momentos donde sentia algo raro en el estomago, algo combinado con miedo y nervios que llenaban todo mi torrente sanguineo.

Pero todo inicio con Ariadna, mi amiga de toda la vida, aquella que me presentaron cuando tenia solo 3 años, complice de juegos y travesuras, mi compañera en toda la primaria y supuestamente Eterna Enamorada, cabello negro, flacucha, ojos grandes, voz chillona, de caracter fuerte y muy respondona.

¿Pero que es el amor para un niño de 10 años? poca cosa, algo misterioso, todavia inalcanzable e incomprensible, el amor de pareja me refiero por supuesto y bueno, por aquellos años yo acudia a una secundaria de la capital Mexicana ubicada cerca de la Normal para Maestros, Ariadna acudia a una escuela solo para mujeres asi que nos reuniamos en su casa cada tarde para jugar y esperar a que llegara mi Mama por mi y mi hermano quien es mas pequeño y por esos años andaba muy entretenido jugando a las luchas en la primaria.

Una tarde no se porque se nos ocurrio mostrar nuestras habilidades musicales con la flauta, entramos a su cuarto, yo muy normal me sente en una cama, ella hizo lo mismo en la de enfrente que ocupaba su hermana mayor, muy tranquilos y quitados de la pena tocamos el himno a la alegria, melodia basica en la enseñanza musical. Yo, en mi flojera habitual y alentado por la confianza me deslice sentandome en el suelo, Ariadna noto aquello y se recosto en la cama mientras tocaba la rola de Beethoven.

Booom... abrio las piernas ¿porque?, para mi hasta la fecha es un grandisimo misterio, esta por demas decir que aquello llamo fuertemente mi atencion, supongo que ahi mi vida sexual quedo marcada para toda la vida y quiza por eso tengo un fuerte lazo con la ropa interior femenina, es eso o simplemente soy un tipo de lo mas normal puesto que no hay hombre que no admire un bonito conjunto de lenceria.

Aquel comportamiento duro muchos dias, de hecho apenas llegabamos a casa la primera actividad era "Tocar la Flauta", que cosas... yo hacia de miron y Ariadna al parecer gustaba de mostrarme sus piernas y para mi esa actividad tenia un significado puramente sexual, sin embargo este post forma parte de la genialidad del amor, ¿habia? oh si... muchisimo, pero no de mi parte... solo de Ariadna.

Continuara...

Pd: El amor para los niños no es algo misterioso ni inalcanzable, me retracto profundamente:

“AMOR ES CUANDO ALGUIEN TE INCOMODA Y TÚ, AUNQUE ESTÁS MUY ENOJADO, NO GRITAS, PORQUE SABES QUE HIERES SUS SENTIMIENTOS” MATEO, 6 AÑOS.

“AMOR ES CUANDO UNA NIÑA SE COLOCA PERFUME Y EL NIÑO SE COLOCA LOCIÓN PARA DESPUÉS DE AFEITARSE, ELLOS SALEN JUNTOS Y SE HUELEN” CARLOS, 5 AÑOS.

“AMOR ES CUANDO TU LE DICES A UN CHICO QUE ÉL ESTÁ VISTIENDO UNA CAMISA LINDA Y ÉL SE LA PONE TODOS LOS DÍAS” NOELIA, 7 AÑOS.

“CUANDO TÚ AMAS A ALGUIEN, SUS OJOS SUBEN Y BAJAN Y PEQUEÑAS ESTRELLITAS SALEN DE TI” KARINA, 7 AÑOS.

¿NO ES GENIAL EL AMOR?