lunes, 5 de enero de 2009

LA INVITACION

En el post anterior relate como conoci y como se dio mi relacion con Lucia que si bien era muy bonita tambien tenia una conducta extraña (para mi que era un novato en estos terrenos) la gran verdad es que hasta la fecha mantengo como un misterio el porque de nuestra relacion, tengo una idea pero no me atrevo a profundizar por cariño.

Un dia Lucia tan fresca como siempre llego a clase, se sento a mi lado y me dijo:

-Te invito a Desayunar mañana-

Acepte inmediatamente aunque no me hizo ninguna gracia, porque el lugar era un poco "Sangrons" muy presuntuoso para esos años y yo era un muchacho pobre acostumbrado a desayunar huevitos revueltos con frijoles y una taza de cafe negro con bolillo, cuando digo pobre lo digo en todo el sentido de la palabra, realmente eramos pobres, soñar con desayunar en aquel lugar sonaba a extravagancia pero como bien dicen: Me avente valientemente al ruedo, sin tener una idea clara de como se comia en aquellos lugares.

Llego el dia y me presente en la escuela con mi tipica chamarra, pantalon de mezclilla y mi peinado cincuentero, Lucia me pregunto nuevamente si iriamos a lo cual acepte nuevamente, ella se metio a su clase y yo espere tranquilamente sentado en una banquita mirando a la gente pasar, fue entonces que llego un amigo mio que era mucho mayor que yo y muchisimo mas experimentado, le conte lo que tenia planeado en breve y me dijo:

-No pues esta muy bien pero... ¿traes dinero?-

-Pues nomas diez pesos para regresarme a mi casa-

-No mames... ¿no traes nada mas?-

-Pues mi cara de pendejo... (pense)-

-Vale madre... dejame ver si yo traigo- Mi amigo registro su cartera y despues de un rato me dio unicamente su bendicion porque me explico que en estos casos y con "estas mujeres" se aceptan las invitaciones pero el que paga hoy y siempre es EL HOMBRE.

Me dio aun mas miedo...

Para cuando salio Lucia yo temblaba como una virgen en noche de bodas, sobretodo porque me llevo de la mano pacientemente y me ayudo a cruzar la calle, entramos al lugar, pedimos la carta y mire los precios... no me alcanzaba ni para un vaso de agua pero preferi no decirle nada y aplicar la Mexicana costumbre de seguir con el plan hasta que no se pudiera mas, comimos chilaquiles con jugo de naranja y un cafe con leche muy rico, ella fumo, platico, sonrio y dejo pasar los minutos, supongo que esperando que como todo un caballero pidiera la cuenta y pagara lo cual no hice en ningun momento, pffff... si ni sabia que era de buena educacion dar los buenos dias mucho menos tenia una idea de lo que debia hacer si una mujer me invitaba a desayunar.

Lucia sonrio me aviso que iria al tocador y despues a pagar la cuenta, yo a todo le decia que si porque no me quedaba de otra, me acuerdo que aquella mañana senti que me quitaban el peso del mundo de los hombros, los siguientes diez minutos los dedique a preguntarme ¿que chingados hacia yo ahi?.

Pero los dias pasaron y afortunadamente todo aquello se olvido hasta que un dia Lucia llego y me dijo:

-Oye, acabo de ver un gatito muy bonito abandonado en la calle, por poco me lo llevo a mi casa pero no me decidi, si vuelvo y aun esta ahi me lo llevo-

Acto seguido me chupeteo el cuello.

Aquel comentario lo tome muy mal porque en mi cabeza no cabia otra idea mas que regalarle un gato a Lucia, quiso el destino que en la tarde de aquel dia un amigo me ofreciera gatos en venta, no lo dude ni un segundo y fui en la compra de un felino a una casa que tenia un profundo olor a orines, sali de ahi con un gato pardo que me hizo pasar momentos muy vergonzosos camino a casa, porque no se estaba quieto, porque de todo lloraba y porque tenia la firme decision de arañarme a la menor provocacion.

Tuve una de las peores noches de mi vida porque el gato se quedo en mi cama y paso las horas caminando encima de mi y maullando estridentemente.

Al otro dia le regale el gato a Lucia, le provoco curiosidad y risa pero lo rechazo, minutos despues andaba preguntando en la escuela quien queria un gato, como yo era un pendejo no lo tome a mal pero mis amigos, maestros e incluso el director la miraban con malos ojos, en primera porque rechazo al felino y en segunda porque Lucia hablaba mucho, hacia escandalo por cualquier cosa y tambien porque se creia la dueña del lugar.

Termino quedandose con el gato porque no tuvo otra opcion, le puso nombre y le dijo a su Mama que yo se lo habia regalado, desde entonces fui conocido en su casa como "El amigo que regalaba gatos", por aquel tiempo Lucia y yo llevabamos cerca de dos meses con aquella extraña relacion de amigos cariñosos, fue entonces que ocurrio un evento muy desafortunado que lo cambio todo y llego como solia suceder todo con Lucia, con un simple comentario porque me dijo:

-Oye... acompañame a traer comida para mis peces-

Y entonces sin saberlo me acercaba al final de mi inocencia.

CONTINUARA...

3 comentarios:

  1. Ñam ñam esto se pone muy bueno!!!

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  2. Eaaahhh jajaja me quedé picadisima! Oye pero mugre lucía primero quiere un gato y luego lo rechaza grrr luego por eso se preguntan que quién entiende a las mujeres.
    Un saludo!

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  3. Angye: Se me antojaron los chilakiles je je je, saludos.

    Ivonne: Lo mismo digo, nadie las entiende pero asi las queremos ja ja ja ja, muchos saludos.

    Metalero: Oye men muchas gracias por los links, ya ando bajando los primeros numeros y te debo el auto ja ja ja ja.

    Ingrata: Muchas gracias por tu comentario y espero tambien tengas un muy feliz año, y otra cosa... no hubiera regalado una araña les tengo fobia ja ja ja ja.


    Saludos.

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