FIDELIDAD A PRUEBA

Siendo novio de Priscila mi vida cambio brusca y totalmente, nunca he entendido el porque pero siendo que el 99.9 % de mis lectores son mujeres quizá puedan ayudarme a descifrar este misterio, resulta que en un principio mi vida amorosa era patética, después cuando entre a la vocacional todo cambio porque tenia cierto "pegue" con las chicas del salón pero cuando me hice novio de Priscila me convertí en el Príncipe de la ciudad, con un encanto y una fama que el mismo Florentino Ariza envidiaria, nomas que yo no hacia nada.

Era algo muy raro, llegar a la escuela y toparme con tantas miradas coquetas, incluso de mujeres que nunca había visto en mi vida, en muchas ocasiones cuando estaba solo o caminando con Rockdrigo llegaban algunas muchachas a preguntar mi nombre, me invitaban a tomar cafe, a saltarme una clase o simplemente para conversar.

Todo eso me halagaba mucho pero desconfiaba, creía que eran amigas o conocidas de mi novia tanteando mi fidelidad, después confirme que no era eso porque Priscila muy apenas tenia una amiga, era el tipo de chica que no se llevaba con otras mujeres y su única amiga tenia una personalidad nula y gris como para interceder por ella.

En una ocasión estaba solo afuera del salón mirando el patio cuando una chica deliciosa y preciosa salio y se paro a un metro de donde yo estaba, la mire de reojo y confirme que estaba deliciosa, traía una faldita corta y lucia unas piernas que eran el Ferrari de las piernas, después de tres minutos salio una amiga y conversaron animadamente, entonces escuche que la deliciosa dijo:

-No... pues todavía no tengo novio, sera que me tienen miedo o creen que soy payasa pero no, me tengo que acercar yo sola y esperar para ver si se animan a hablarme,incluso me gustan "asi y asado"-

¡Ayyyyy en la madre!... yo era Asi y Asado.

¿Que hice? pues lo que haría cualquier hombre enamorado, salí corriendo escaleras abajo para chingarme un cigarro.

En otra ocasión llego la que en aquellos tiempos era la "Buena" del salón que se había ausentado un semestre y por lo tanto nunca tuve oportunidad de... "conocerla", me saludo en la plaza roja y de una manera increíblemente sugerente se me repego intentando abrazarme, entre risas la fui empujando cortesmente diciéndole que no podía hacer eso porque tenia novia, ella se rió de mi y me sugirió que ella podía ser mi "Amante", que si no me interesaba cuidar su retaguardia y acto seguido dio una vuelta rápida que me dejo pendejo varios minutos y es que traía una faldita de infarto.

¿Que hice? pues lo que haría cualquier hombre de principios, salí corriendo de ahí escaleras arriba y me chingue dos cigarros.

Fumaba mucho en esos tiempos pero también corrí bastante.

Pero soy humano, en muchas ocasiones tuve episodios donde mi personalidad entraba en conflicto, una parte de mi se arrepentía de batear tantas mujeres porque me imaginaba gozando placeres inimaginables, por otro lado estaba mi lado razonable que me explicaba lo que tenia conmigo y el compromiso del cual era participe, sin embargo también existía un lado muy fuerte y grande que era el que gobernaba mi corazón y era este el que siempre ganaba, por lo tanto solo era cuestión de recordar a Priscila y todas las tentaciones se disipaban y no estoy mintiendo, si de algo me he sentido orgulloso a lo largo de mi vida es que en esta relación di todo de mi puesto que mi fidelidad se mantuvo a toda prueba.

Pero repito; soy humano y afortunadamente existe el placer en solitario y al igual que Demian Bichir podía gritar a los cuatro vientos que lo mio, lo mio, lo mio era la Chaqueta.

¡Bahhhh! ¿para que mentir?, ¿para que ocultarlo? si es una actividad normal y sobretodo que saca de apuros en momentos de tensión, en esa época yo estaba muy tenso y prefería sacar mis deseos en privado a engañar a Priscila, ahhhhhhh y entonces ustedes se preguntaran que nivel de relación tuve con ella, bueno, una relación bonita, muy rosa, de manita sudada, con ligeros toques de atrevimiento que nunca llegaron a mas, razón por la cual siempre andaba yo con un dolor de huevos impresionante.

Recuerdo con dolor y tristeza que cada noche que la despedía después de besarnos por espacio de hora y media tenia que caminar como charro rumbo a mi casa, eso es algo que estoy seguro muchos hombres sufren en todo el mundo, no puedo explicar el porque de esta reacción física pero se ponen durisimos, como un diamante y duelen... como la chingada.

Uno como hombre pasa momentos muy penosos porque muchas veces tenia que revisarme muy discretamente para confirmar que no estuviera manchado, ustedes saben, cuando uno pasa mucho tiempo entre caricias y palabras llenas de pasión el Pene como que exige acción, se despierta y no tolera el que uno no vaya a mas, por lo tanto muy encabronado comienza a sacar lo suyo de manera pasiva dando como resultado una mancha en el pantalón bastante vergonzosa.

Pero eso no importa porque los momentos que viví con Priscila fueron maravillosos, Ohhhh... yo nunca supe si ella me fue infiel, la verdad es que nunca le pregunte y solo una vez tuve una ligera duda que deseche casi inmediatamente pero eso queda muy en el futuro, esto fue simplemente un aspecto de nuestra relación: LA FIDELIDAD.