-¿Oye... y me quieres?-
-Mucho todavia-
Con aquella respuesta bien pude salir de mi casa para ir al encuentro con Alma, pero no lo hice, ¿por flojera? un poco, en realidad no le tenia pavor a un compromiso, mejor dicho no queria conocer a su Mama, quien por cierto antes de pasarme al telefono con su hija me dijo:
-Joven, si quiere salir con mi hija, viene usted por ella hasta la puerta de la casa, se presenta con toda la familia, tiene permiso de llevarla a pasear unas horas y despues me la devuelve aqui mismito, en la puerta de la casa donde le fue entregada-
Me imagine a mi mismo sentado en una sala cubierta con plasticos que hacen ruido cada que uno hace el menor movimiento o bien pegandose a mi piel a causa el calor ambiental, todo esto rodeado de toda la familia que en un completo e incomodo silencio me mirarian esperando el momento de hacer la primera pregunta incomoda.
Recuerdo bien que aquella tarde colgue, saque un cigarro y con nostalgia dije:
-Por poquito se me hacia-
Y es que Alma era preciosa, digamos pues que tenia un parecido increible con Ana Claudia Talancon con respecto al rostro pero cuando actuo en la pelicula del Crimen del Padre Amaro, justo asi era Alma, sencilla, con el cabello peinado de forma infantil, con el semblante propio de las niñas bien cuidadas y mimadas de la gente educada de provincia, sin embargo lo que me tenia loco por ella era su bonito trasero, que tenia un tamaño prodigioso pero no rayaba en lo absurdo como el de Galilea Montijo que mejor deberia ser denominado cabuz abultado.
Cuando la conoci tuve un ataque de Mexicanidad maravilloso, porque lo primero que me vino a la mente fue:
-¡AY AMASITA!-
Despues tuve una discusion fuertisima conmigo mismo:
-Uhhhh que la chingada ¿otra vez?, siempre es lo mismo, siempre la misma pendejada, como se pueden pasar tantas verguenzas me cae de madre-
Inmediatamente metia mi mano en la bolsa para aplacar mis pasiones que por lo regular era un intento patetico y tenia que utilizar medidas desesperadas que consistian en sentarme lo antes posible y pensar en cosas asquerosas o nauseabundas.
Y es que ¡Que potencia!, ¡Que fogosidad! , ¡Que necio!... ¿Porque el destino me habra dado un apendice amatorio que se impresiona tanto, tan rapido y que al menor recuerdo comienza a despertar con tanta insistencia.
Claro... para algunas mujeres es halagador y de estos hechos se sacan frases tan agradables como la famosa:
-¿Traes la pistola en el bolsillo o solo estas feliz de verme?-
Pero dejemos ese tema taaaaaaaaan tocado en este blog y pasemos a situaciones menos bochornosas.
Alma vestia ajustado y cuando la conoci fue por parte y gracias a mi amigo apodado "El Cavernas" quien (segun el) habia sido novio de Alma hace unos meses, no le crei pero aproveche para que me la presentara, despues todo es una laguna mental en mi cabeza hasta el dia en que hubo una reunion en la mesita con bancas del kiosko de la escuela.
Ahi estaba ella, ahi estaba Yo, su amiga que tambien era muy agradable y todos mis perros amigos babeando, pero la vida solo le da a algunos el don de la palabra y entonces en un momento cumbre pregunte con el valor propio de aquel que desea satisfacer sus deseos lo antes posible:
-Si... oigan... tengo una pregunta... mmmm... ¿de todos nosotros... hay alguno que les guste?-
Morice se asusto tanto con mi pregunta que no paro de mirarme con la bocaza abierta durante varios minutos con una expresion que me dejo la duda de si deseaba reir, llorar, gemir o gimotear.
Alma jugueteaba con sus dedos, luego miro a su amiga Erika y despues (Dios la bendiga) dijo lo siguiente:
-Pues... Erika y yo hemos hablado sobre eso... y solo nos gustan Leon y Wender-
-¿A las dos?- Pregunte con tanta rapidez que a Morice por poco le da el Camafat, cosa que me extrañaba bastante porque aquel cabron siempre hacia las peores preguntas en los peores momentos y a las mujeres menos indicadas como cuando le dijo a la exnovia de mi amigo Jonathan:
-¡Ayyyy amiga! que piernas tan ricas tienes, ¿las puedo tocar?-
Pero como dije... solo algunos tenian el don de la palabra.
-Si... pues... si... a las dos- Respondio Alma un poco enrojecida.
Entonces pasados cinco minutos de silencio por mi parte, saque un cigarro, me levante y dije algo imperdonable para los de mi genero:
-Wender... ¿me acompañas al baño?-
Sin embargo la situacion era extraordinaria y lo ameritaba, Wender muy serio se levanto tranquilamente, saco un cigarro y me acompaño a paso veloz a los baños del edificio de cuartos, quintos y sextos semestres, esta por demas aclarar que ninguno de los varones presentes hizo burlas o algun comentario homofobico porque sabian bien para que deseabamos conversar a solas.
-Bueno... ya chingamos, ¿tu con quien o que pedo?- Me dijo Wender apresurado cuando nos perdimos de la vista de los demas.
-Pues a mi me gusta mucho Alma, asi que me voy a lanzar en estos dias-
-Va, me parece bien-
Y de nueva cuenta nos dimos la mano como caballeros una vez terminada y planeada la barbarie, despues como estabamos cerca fuimos al baño pero el ritual es totalmente distinto al de las mujeres, por lo general uno ocupa el baño mas alejado del acompañante no importando que esten totalmente vacios y ninguno se dirige la palabra porque hacerlo es una groseria descomunal, despues en calma y en silencio absoluto cada uno espera su turno para medio lavarse las manos, despues se las seca en la ropa o sacudiendo vigorosamente, una vez fuera del baño la camaraderia sigue su curso.
Historias sobre competencias de medicion de organos y bromas con chisguetes de orina son meras leyendas urbanas o bien practicas de peliculas gringas.
Pero bueno, volviendo al tema, Alma era... ¿como era? tenia un cuerpo prodigioso que por lo general me tenia en completa tension todo el tiempo, su boca era una promesa al Eden y sus ojos maravillosos e ingenuos provocaban las ideas mas perversas imaginables en mi persona.
Desgraciadamente al igual que Motecuzoma cometi el mismo error en momentos clave de la historia y espere... y espere... y espere.
Pasados tres dias completos y despues de conocerla un poco mas decidi que al cuarto dia saciaria mi sed de besarla en la soledad de las canchas de la escuela, entonces aquella noche me fui en compañia de mis amigos menos uno: MORICE... Morice... Morice... Morice... ¡Ahhh que Morice!, a pesar de lo que sucedio lo sigo apreciando mucho como mi amigo e incluso a veces extraño sus comentarios fuera de lugar.
Casi llegando a Taxqueña los encontramos, recargados en un auto horrible color cafe, Morice tenia sujeta a Alma por la barbilla con dedo indice y pulgar muy dispuesto a darle un beso, pero afortunadamente llegamos para impedir su villania.
-Ahhhh no mamen... a que hora se les ocurre llegar cabrones- Dijo Morice entre risas cuando nos vio llegar.
Y yo soy un buen perdedor, Alma eligio a Morice cuando supuestamente yo era el bueno, pero asi es la vida, lo acepte con resignacion y me rei, todo lo contrario de Alma que parecia muy apenada, se ponia roja, roja y evitaba mirarme, con la cabeza agachada en un momento en que cruzamos una gran avenida se subio rapidamente a un microbus que justo apenas arrancaba.
-Chale pinche Leon... el Morice te gano a la chava- Me decia Alejandro muy puntual en sus ganas de arrastrarme en su depresion porque como recordaran en un post anterior relate como una exnovia (Esperanza) lo habia bateado cuando el muy enamorado hasta cartas le escribia.
-Pues si... ya ni modo, asi es la vida, prefirio a Morice-
-¿ O NO ?-
Continuara...